Cuando nos enfermamos, con un resfriado común, por ejemplo, muchos recurrimos a la sopa caliente para reconfortarnos y nutrirnos. ¿Pero qué debemos comer si es una gripe fuerte?

No existe una dieta mágica que ayude. Hay información limitada sobre alimentos y bebidas que pueden reducir los síntomas o la duración de la gripe y el resfriado. Dicho esto, si tiene síntomas de gripe, es posible que desee incorporar algunos alimentos antiinflamatorios a tu dieta. A pesar de la falta de recomendaciones nutricionales específicas, aquí compartiré algunas pautas generales.

Los síntomas de la gripe pueden variar mucho de persona a persona. Algunos de los síntomas más comunes incluyen fiebre o escalofríos, tos, dificultad para respirar, dolor muscular, fatiga, dolores de cabeza, dolor de garganta y síntomas gastrointestinales, como diarrea. Cuando no se sienta bien, llame a su médico para recibir asesoramiento médico.

Dependiendo de sus síntomas, gravedad, preferencias alimentarias y disponibilidad de ayuda, su dieta será diferente a la de otra persona que también tiene gripe. Al igual que con el resfriado común, es posible que no sienta tanta hambre. También puede perder el sentido del gusto y del olfato, lo que puede afectar su apetito. Comer alimentos que alivien es una buena estrategia: sopa minestrone, agua endulzada con limón o sopa de pollo y fideos aportan hidratación.

Mantenerse bien hidratado es importante, especialmente si tiene diarrea, vómitos o fiebre, lo que puede provocar que pierda agua al sudar. Intente beber muchos líquidos: agua, té con miel, caldo, jugo, agua con gas, agua mineral, bebidas electrolíticas y batidos. El té con miel es reconfortante porque puede ayudar a calmar la tos. El jugo es una opción nutritiva, solo asegúrese de tomar los que son 100 % totalmente naturales como los de Life Blends. Por supuesto, no tomar sodas carbonatadas endulzadas con jarabe de maíz de alta fructosa.

Si tienes náuseas, el jengibre es la solución. Se ha demostrado que el jengibre es un tratamiento eficaz para las náuseas y los vómitos. Pruébelo en té o agréguelo a la sopa.

Si empieza a sentirse mal, es mejor evitar bebidas alcohólicas. El alcohol deshidrata y puede inhibir el sistema inmunológico que está trabajando para combatir el virus. En su lugar, manténgase hidratado con agua, té, caldo, jugo o agua mineral.

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