La Educación Nutricional en la Era Moderna

La pregunta de hoy es sobre el tipo de educación que deberíamos recibir acerca de cómo y qué comer. En otras palabras, ¿cuáles son los principales criterios de una educación integral en materia de alimentación y nutrición?

La educación alimentaria y nutricional es algo de lo que carecen todos los países. Si bien las pautas alimentarias tienden a centrarse en la ciencia de la dieta (cálculos técnicos sobre cuándo comer, cómo comer y qué no comer), la forma correcta de enseñar alimentación y nutrición requiere una filosofía más basada en la naturaleza sobre cómo adoptar una estrategia sustentable y saludable, y estilos de vida equilibrado.

En mi opinión, existen cuatro conceptos fundamentales detrás de una buena educación en alimentación y nutrición.

1) No contar calorías. Lo primero que debemos reconocer cuando pensamos en un estilo de vida alimentario saludable es que la base de nuestros hábitos poco saludables no tiende a ser la ignorancia o la falta de información, sino que se debe principalmente a fuerzas psicológicas más fuertes que nosotros que nos alientan a comer en exceso o comer alimentos poco saludables. De hecho, la mayoría de las personas, incluso las personas completamente sanas y delgadas, no saben cuántas calorías hay en sus alimentos. En lugar de calorías, deberíamos enseñar la importancia de escuchar a nuestro cuerpo y sintonizarnos con las señales de saciedad que proporciona. Es decir, deberíamos intentar comer hasta que nuestro estómago esté 80% lleno. Ni pasar hambre ni atiborrarnos, la moderación es clave.

2) Comer alimentos naturales. Sin embargo, es difícil escuchar las señales naturales de nuestro cuerpo a menos que también sigamos la idea de consumir alimentos de origen vegetal y ricos en nutrientes. Muchos alimentos procesados hoy en día están diseñados para ser hiperpalatables, es decir, ricos en grasas y azúcares, y contribuyen poco a nutrir nuestro cuerpo. A diferencia de los alimentos integrales y naturales, estos alimentos no activan las señales de saciedad que le indican a nuestro cerebro que deje de comer. Esto no significa que debamos eliminar los alimentos procesados, pero sí debemos comer muchos alimentos integrales y ricos en nutrientes. Sólo con eso podremos comprender las señales naturales de saciedad de nuestro cuerpo.

3) Centrarse en la variedad. Mientras que las dietas tradicionales se centran en lo que deberíamos eliminar, como cero azúcar, bajo contenido de carbohidratos o bajo contenido de grasas, la nueva forma de pensar sobre la alimentación y la nutrición se centra en lo que deberíamos agregar. La variedad no se trata solo de agregar diferentes tipos de verduras, proteínas y carbohidratos en una sola comida, aunque esto es muy importante, también se trata de preparar estos alimentos de diferentes maneras. De esta forma conseguimos una variedad de verduras, carbohidratos y proteínas en sabores que nunca nos aburrirán.

4) Compartir la comida con otros. Más que llenarse la panza y cargar el cuerpo de combustible, la comida satisface una necesidad más profunda de conexión social y bienestar espiritual. Si bien la comida rápida es conveniente, no se puede comparar con la satisfacción de una comida saludable entre colegas o amigos. La comunidad y la familia no sólo son agradables emocionalmente, sino que también son importantes para nuestra sensación de bienestar. Esta nueva filosofía sobre alimentación saludable no se trata sólo de qué y cuándo comemos, sino también de dónde y con quién compartimos nuestras comidas.

La educación sobre alimentación y nutrición no se trata solamente de calorías o de reducir nuestra dieta a alimentos simples. Se trata en cambio de una alimentación saludable y flexible para nuestros cuerpos y mentes, sin privarnos de los maravillosos componentes de los alimentos que nos brindan alegría.

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